Cicatrices de la mutilación genética, cicatrices de control del placer

«La madre se ocupa de que su hija sea pura y limpia, virgen, y por eso la mía con cinco años me llevó a la ablación. Por amor a mí. ¡Y yo, claro, quería ser pura y limpia! En Somalia se practica la ablación más severa: se extirpan clítoris y labios menores de la vagina» Waris Dirie

Una práctica ancestral con nombre de mujer

La mutilación genital femenina (MGF) puede implicar la eliminación del prepucio del clítoris (ablación de tipo I) o el corte total o parcial del clítoris (ablación de tipo II), que puede ir acompañado también del corte de los labios menores. En la mayor parte de países de África occidental se practica la ablación de tipo I y tipo II, a diferencia de África oriental, donde está mucho más extendida la mutilación total (tipo III), que incluye la sutura de los labios de la vulva.

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Esta práctica puede provocar hemorragias graves además de problemas urinarios y posteriormente puede llegar a causar quistes, infecciones, infertilidad, complicaciones en el parto y riesgo de muerte del neonato y de la propia mujer. La ablación no aporta ningún tipo de beneficio a la salud, solo provoca daño en el momento de la mutilación y durante el resto de la vida de la mujer, ocasionando problemas de tipo físico pero también psicológico. Mutilar a una mujer es interferir con la función natural del organismo femenino, atentando contra su integridad como persona.

Mitos y verdades sobre la mutilación genital femenina

  • Religión

Pese a que muchas personas establecen una conexión directa entre esta práctica y la religión, tal afirmación no se ajusta a la realidad, pues la ablación no está sustentada ni en la religión musulmana ni en ninguna otra religión. Con todo, aunque no haya escritos religiosos que prescriban la práctica, quienes la llevan a cabo suelen creer que tiene un respaldo de tipo religioso.

“La ablación femenina es anterior al Islam y no forma parte de las enseñanzas islámicas. A pesar de que en algunas etnias de diversas espiritualidades han continuado con esta costumbre ancestral, las supuestas justificaciones basadas en la religión están en desuso. No existe ningún versículo en el Corán que se refiera a la ablación femenina ni la recomiende” Yaratullah Monturio, especialista en textos coránicos.

Los líderes religiosos adoptan diferentes posturas al respecto; mientras que algunos la fomentan, otros la consideran irrelevante para la religión y abogan por su eliminación total.

  • Control de la sexualidad

Sociedad y cultura son dos de los factores que influyen en la perpetuación de una práctica ancestral que se basa en la creencia de que una mujer debe ser purificada en el ámbito sexual como forma preparatoria para la vida adulta y el matrimonio. La virginidad prematrimonial y la fidelidad matrimonial son dos valores muy arraigados en muchos países africanos, siendo virgen únicamente aquella mujer que fue sometida a la ablación en su infancia o adolescencia. Una mujer no es considerada como tal -no es una mujer completa- hasta que no es sometida a la mutilación genital.

La MGF tiene por objetivo controlar la sexualidad de una mujer que, desde que nace hasta que muere, vive sometida primero por su padre y posteriormente por su marido, a quien pertenece. La mutilación femenina, que dificulta físicamente las relaciones sexuales, es por tanto un mecanismo de control para evitar cualquier tipo de relación prematrimonial o de acto «ilícito». Para permirtir el coito, habría que recurrir a un procedimiento para reabrir la vagina que debe ser realizado por el hombre en la noche de bodas. Las mujeres se convierten en seres destinados a procrear que deben satisfacer a sus maridos.

“Los tres dolores de las mujeres relacionados con la mutilación genital femenina, incluyen: los dolores del día en que se realiza la mutilación, la noche de bodas donde a la mujer hay que cortarla para tener relaciones y, finalmente, el día del parto, por cuanto el paso de la vagina es muy angosto para un parto seguro.” Fourcroy, J.L. “The Three Feminine Sorrows”, 1998.

  • Violencia de género

Las mujeres no gozan de libertad sexual y tampoco tienen la libertad de disfrutar de su sexualidad, pues desde el día en que sus cuerpos son mutilados, sexualidad deja de ser sinónimo de placer y se convierte en dolor. La mutilación genital femenina es, en consecuencia, un claro ejemplo de violencia de género en el que la mujer pierde por completo su identidad.

La violencia contra las mujeres es «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada». (Art. 1, Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. NNUU, 1993)

  • Estética e higiene

Algunas comunidades justifican esta práctica basándose en la estética y en la higiene. Existen argumentos que consideran los genitales femeninos carentes de cualquier tipo de atractivo, llegando incluso a ser un supuesto «peligro» para el hombre durante el coito. En cuando al aspecto higiénico, las mujeres tienen prohibido manipular bebidas o alimentos si la «huella impura» de sus cuerpos no ha sido eliminada por medio de la mutilación.

Cicatrices en cifras

MGF en el mundo

  • Más de 140 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación total o parcial de sus órganos genitales (casi tres veces la población de España)
  • En la mayoría de los casos se practican en la infancia, en algún momento entre la lactancia y los 15 años
  • Cada día 6000 menores de entre 4 y 10 años se enfrentan a la extirpación total o parcial de sus órganos genitales
  • Cuatro niñas son mutiladas cada minuto en el mundo
  • La mutilación genital femenina se practica en 28 países de África, Asia y Oriente Medio según la OMS
  • Amnistía Internacional cifra en 29 los países que practican la MGF, incluyendo algunas regiones de América Latina como Colombia

MGF en África

  • Se calcula que en África hay 92 millones de mujeres y niñas de más de 10 años que han sido objeto de MGF
  • Dos millones de niñas africanas sufren mutilación genital cada año
  • En África Occidental más del 85% de las mujeres entre 15 y 45 años han sido sometidas a la mutilación genital
  • En Malí más del 50% de las menores de 5 años y más del 77% de las que tienen entre 6 y 14 han pasado por la MGF
  • UNICEF señala que el 98% de las mujeres y las niñas han sido sometidas a la MGF en Somalia
  • En Sierra Leona la la cifra de niñas y mujeres que han sufrido MGF también es elevada, hasta el 88% de ellas según UNICEF
  • En Egipto el 91% de las mujeres de entre 15 y 49 años han sido sometidas a MGF según Amnistía Internacional
  • En Guinea-Bissau, se observa que el 94,5% de las niñas y mujeres de la región de Gabu y el 92,8% de las de la región de Bafata han sido sometidas a mutilación

MGF en Europa

  • Se estima que unas 500.000 la cifra de mujeres y niñas que sufren MGF en Europa
  • 75.000 de ellas viven en Gran Bretaña, 65.000 en Francia y 30.000 en Alemania
  • El Parlamento Europeo estima que 180.000 mujeres y niñas están en riesgo de ser sometidas a esta práctica todos los años
  • 20.000 mujeres y niñas buscan asilo procedentes de países que practican la MGF en la Unión Europea

MGF en España

  • Unas 17.000 niñas en España podrían estar en riesgo
  • Médicos del Mundo España atendió en el 2012 a casi 800 mujeres de 23 nacionalidades distintas de África
  • En España más de 360 mujeres requirieron atención sanitaria, social y psicológica directa en el 2012

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Más información:

No con mi hija

Producción alemana del año 2006 que aborda el tema de la ablación. Pese a estar prohibida en Europa, se sigue practicando tanto dentro como fuera. Muchos padres eluden la prohibición mutilando a sus hijas durante sus vacaciones en África. Cada día más mujeres que han sufrido los horrores de esta práctica toman la decisión de no seguir la tradición con sus hijas y dicen «¡No con mi hija!».

Bref

Bref es un documental dirigido por Christina Pitouli y producido por Médicos del Mundo Cataluña. A través de conversaciones con personas africanas que actualmente viven en España nos acercamos a la práctica de la mutilación genital femenina. Sus opiniones y realidades contrapuestas nos muestran la complejidad de un tema controvertido, donde el límite del los derechos humanos y de la herencia cultural se cruzan.